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¿Qué es lo más importante para casarme?

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“Cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida comience cuanto antes” – Harry (Billy Crystal) en When Harry met Sally

Quizás este rondando por tu cabeza esta pregunta, martillándote a cada instante. Y es que aventarse a casarse es de las decisiones más difíciles e importantes que uno puede llegar a tomar en la vida.

La realidad es que nadie está preparado para algo tan grande como lo es casarse. No existe algún checklist oficial en el cual podamos revisar si contamos con lo suficiente que nos asegure que seremos el mejor esposo o la mejor esposa.

Muchas personas piensan que antes de proponerle una vida juntos a su pareja, primero deben tener forzosamente una casa, un carro o lo que sea que les asegure vivir cómodamente para evitar a toda costa cualquier clase de necesidad.

Tratar de conseguir estabilidad económica es algo positivo, es una señal de querer superarse y trabajar para que nada falte en el hogar, una actitud hacia la vida que todos deberíamos de tener.

Sin embargo, quizás para el momento en que tengamos esa casa en una colonia privada, ese carro del año y los mejores servicios médicos habrán pasado algunos años. Y puede que tener esos bienes que siempre soñamos no lleguen tal cual como queríamos.

Entonces, ¿en realidad necesitamos todo eso para dar el siguiente paso? La vida es para los aventados, diría Juan Escutia (chiste mexicano). Y cuando el amor es el motor de la relación y ambos desean pasar la vida juntos, lo económico pasa a segundo plano.

Insisto, nunca estaremos listos. No lo estaremos para asumir un compromiso así de grande, como tampoco lo estaremos para tener hijos. Pero como lo es en las cosas más importantes de la vida, la experiencia la adquirimos sobre la marcha. Te aseguro que cuando repares en ello, ya contarás con esas aptitudes y capacidades que te harán ser la mejor versión de ti.

La clave aquí es estar dispuestos. Dispuestos a cambiar nuestros hábitos y actividades individuales para enfocarnos en una vida mutua con nuestra pareja. Dispuestos a ceder en ocasiones por el bien común. Dispuestos a trabajar juntos como un equipo para sacar adelante una nueva familia.

Posiblemente tendrás muchas dificultades al principio: conformarte con una pequeña casa que apenas y puedan pagar la renta, tener solamente lo básico por algún tiempo mientras van juntando para comprar los muebles y electrodomésticos más necesarios.

También el proceso de adaptación de la vida ya como pareja puede traer consigo algunos cuantos conflictos, pero es normal, como venimos de familias diferentes es probable que algunos hábitos personales se confronten entre sí. Aquí aplica el famoso ´´estira y afloja´´ hasta llegar a un buen acuerdo para los dos.

A veces solemos decir no estar listos para esconder el miedo que le tenemos a esta nueva etapa. Debemos ser conscientes que el matrimonio es solo para los valientes. No estoy diciendo que tomes la decisión a la ligera, por supuesto que esto requiere de la madurez necesaria para convertirte en la persona indicada para tu pareja, pero sí sabes que estás con el amor de tu vida, ¿qué más te falta para dar el siguiente paso?

También es cierto que muchas parejas posponen la fecha de su boda porque quieren tener la fiesta del año por lo que necesitan de un gran presupuesto, siendo estos mismos detalles la causa de mucho estrés y ansiedad que puede terminar en fuertes discusiones entre los prometidos.

Si la base de su relación está construida por una bonita amistad entre ustedes, la disposición a una donación perpetua de sí mismos, la confianza de contarse las cosas más íntimas dentro de su ser y una pasión desbordante, ¡tienen los elementos necesarios para esta increíble aventura llamada matrimonio!

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