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La fidelidad en pareja: cosa de dos

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“La lealtad es el camino más corto entre dos corazones.”
– José Ortega y Gasset
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Este es uno de esos temas de los que seguramente hablaremos varias veces, porque creemos que es bastante complejo y tiene mucha tela de donde cortar. Pero el día de hoy, como comúnmente lo hacemos, no centraremos solamente en tres puntos, que, desde nuestra perspectiva, son básicos en el tema de la fidelidad.

Sinceramente, es “fácil” hablar sobre la infidelidad. Entrecomillamos “fácil”, porque en realidad es más complejo de lo que parece, pero no nos damos cuenta hasta que profundizamos más en ello. Y aquí es donde empezamos con el primer punto, y queremos que con el traigas a tu mente algún caso que recuerdes de infidelidad: ya sea personal (esperemos que no), de alguna persona cercana, o incluso de alguna película o novela.

Piensa en el personaje que fue infiel, y al mismo tiempo recuerda sus características y su forma de ser. ¿Listo? Seguro te sonará lo que leerás a continuación: estamos 90% seguros que el personaje o persona que estás analizando en tu mente no solo era infiel a una persona en particular, sino que seguramente también le era infiel a otras cosas en los demás ámbitos en su vida, incluyéndose a si mismo.

Es aquí donde decimos que la fidelidad comienza por ser fieles a nosotros mismos. Comienza por serle fiel a nuestros sueños, ideales, principios y valores; a lo que queremos ser y a lo que ya decimos que somos; a nuestra identidad y a eso de lo que estamos hechos. Y tal vez puedan sonar algo irrelevantes estas afirmaciones, pero la realidad es que quien es capaz de ser fiel en lo pequeño, más fácilmente podrá ser fiel en lo grande.

Hay otro punto en la infidelidad que nos parece muy interesante.
Normalmente, nuestra mente casi en automático relaciona la palabra infidelidad con algún acto meramente físico y/o sexual, siendo que la infidelidad va mucho más allá.

La fidelidad va más allá del plano físico y trasciende el ser entero de los dos: cuerpo, alma y mente.

Y podemos dividir esta idea en dos partes:

La primera es que el significado de ser fiel, es ser leal a una persona en todos los sentidos. Es decir, serle fiel a alguien es guardar lealtad, amor y respeto también a sus sueños, gustos, ideales, etc. Así como también guardarle fidelidad a sus palabras y a los acuerdos hechos con esa persona.

La segunda es que la infidelidad puede llegar a suceder desde el pensamiento, las miradas, los tratos y los gestos que nos permitimos intercambiar con personas que no son nuestra pareja. Hay quien puede estar pensando: “relájense, es normal un coqueteo de vez en cuando”. O pueden estar pensando en esta frase típica que nos parece de lo más incoherente: “estar a dieta no significa que no puedas ver el menú” para justificar el poder estarle dando rienda suelta a mirar por todos lados, cuando supuestamente prometieron guardar total fidelidad.

Sin embargo, tenemos que tomar en cuenta algo que pocas veces consideramos cuando hablamos sobre infidelidades, y es que el hecho de una infidelidad, en la mayoría de los casos, no sucedió de la noche a la mañana, sino que fue la acumulación de una serie de factores que terminaron desencadenando que la infidelidad se diera. ¿O a poco crees que alguien amanece diciendo: “Mmm… creo que hoy amanecí con ganas de ser infiel”?

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