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El arte de estar consigo mismo

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«Las soledad es un buen lugar para encontrarse, pero uno muy malo para quedarse«
– Anónimo

En nuestra esencia de seres humanos, está como escrito con tinta indeleble un profundo deseo de pertenencia y una necesidad de comunidad. Y estos dos últimos parecen estar sostenidos por un, a veces oculto, deseo de aceptación.

Como todo, esta parte de nuestra esencia tiene sus dos caras de la moneda: la buena y la mala. Y no nos gusta ser negativos, pero tocarmos ligeramente la mala, especialmente en temas del amor y relaciones de pareja:

Muchas personas deciden comenzar una relación sólo por el miedo a la soledad. Lo que trae, en la mayoría de los casos, heridas y desgaste emocional que pudo haberse evitado. Incluso, si exisían heridas emocionales previamente, pudieran agravarse.

Es por eso que insistimos mucho en que hay que saber abrazar la soledad en los momentos en que ésta se presente, porque son lapsos de tiempo que pueden ser de sanación emocional y psicológica, así como de crecimiento personal.

Si realmente se te dificulta mucho estar solo o sola, es porque posiblemente no estás cómodo o bien contigo mismo, y si no estás bien para ti, que eres lo más importante ¿Cómo esperas estar bien para alguien más?

Muchas veces cuando huimos de la soledad, o que al menos así lo creemos, realmente no estamos huyendo de la soledad como tal, sino que más bien estamos huyendo de nosotros mismos.

Si este es tu caso, sería bueno que pensaras en tomarte en serio la situación y te decidas enfrentarte a ti mismo para descubrir qué hay detrás de todo eso.

Existen muchos medios que puedes usar, como la meditación en la naturaleza, caminatas largas en silencio, el mindfulness o el acompañamiento con terapeuta profesional.

Lo más importante en todo esto es que puedas estar totalmente en paz contigo mismo, de manera que disfrutes la soledad, porque será un momento para ti. Y que cuando llegue la persona indicada, puedas dar lo mejor de ti que viene de un nuevo «Yo» transformado en el temple de la soledad.

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